Casi una experiencia religiosa o “Road
lover”
Luces de colores, humo de cigarrillo, calor infernal, el
lugar esta atestado de gente no
cabe un alma, los bajos de la música retumban en tus entrañas, punchis!!,
punchis!!, punchis!!.
¿la disco de moda?, no, la música baja un poco para dar
paso al siguiente dialogo:
“vienes de la escuela?, como te llamas?, te gusta la música
de banda?, ya te he visto varias veces en
el transporte”.
Frases como estas son de sobra conocidas (si eres mujer) y
son dichas por esos adonis, por esos hermosos especimenes que manejan el
transporte público, deseados por las mujeres y odiados por los hombres ya que
su apostura y suerte con las mujeres es imposible de superar por cualquier otro
hombre.
Claro no hay mujer que resista los encantos de una barriga
cervecera, un bigote de morsa, unos dedos amarillos llenos de nicotina y unos
increíbles lentes negros marca ¿“RAI-BAN”?, creo que no hay mujer
preparada para eso, la mejor de las veces el tipo ya ronda los 35 aunque su
aspecto parezca de 45 cuando el sujeto es joven por lo general traerá ropa de
marca, alguna loción de las que se venden en AVON y su inseparable peinado de
semi-sardo(un copete de gallo con los lados trasquilados) o el fabuloso corte de
“Buki”.
El modus operandi de estos dioses de la cacería es el
siguiente, nada mas ver la victima, proceden a detener su unidad aunque no sea
una estación permitida, acto seguido sacar algun CD pirata con música
corriente para inspirarse o poner alguna estación donde manden saludos,
acto seguido rozar la mano de la mujer (u hombre si te toca uno de esos choferes
raros) con la mano al recibir el dinero y nuevamente al entregar el boleto,
aderezado lo anterior con un mirada lujuriosa a través de esas gafas.
Lo que sigue después son la serie de preguntas molestas e
inoportunas que el “galan” utiliza para conocer a su victima.
Te parece familiar lo anterior?
Glosario para nacos e incultos:
Adonis: Joven hermoso
Modus operandi: modo de operar.
Nicotina: esa cosa cancerigena que tragas a bocanadas en
tu asqueroso cigarro de 50c y que gozas echando a los fumadores pasivos.